Lo Imposible - Life of Pi - Cloud Atlas

 

 Si no sabes qué ver en el cine este fin de semana, agradece que soy un forever alone y en 2 días vi 3 películas. Así que sin más preámbulos, aquí van mis recomendaciones.

 

The Impossible.

 

 

Imagina que estás con tu familia en las vacaciones soñadas, descansando en un hotel en las paradisiacas costas de Tailandia. Estás jugando con tus hijos en la alberca cuando, de repente, ves una ola de 20 metros de altura dirigiéndose hacia ustedes. ¿Qué haces? Ni tiempo tienes de reaccionar, ni siquiera sacar un paragüitas estilo Wile E. Coyote. De pronto todo está bajo el agua y no tienes la más remota idea de qué ha pasado con tu familia.

 

 

[no, esto no está nada padre]

 

Resulta extremadamente impresionante la destrucción causada por un tsunami. Tanto como lo indiferente que muchas personas nos volvemos ante este tipo de desastres naturales. Esta película, en la que actúan Naomi Watts y Ewan McGregor, no es más que la historia real de una familia que sobrevivió a este evento en el año 2004. Llena de tensión provocada por la empatía natural que nos hacen sentir a los espectadores, además de escenas emotivas en las que hasta un verdadero macho sufre para no soltar la lagrimita. Es una reflexión de cómo podemos perder todo lo que tenemos en sólo un instante; de cómo la mayor parte del tiempo damos por sentado que siempre estará ahí. En serio, si no te estremeces aunque sea un poquito viendo esto, algo está mal contigo. Idea millonaria: vender un “Combo Kleenex” para este tipo de filmes.

 

 

Cloud Atlas.

 

 

El trailer de esta cinta me atrapó desde la primera vez. Varias historias sucediendo en diferentes periodos, pero contadas al mismo tiempo, la nueva producción de los hermanos Wachowski (Matrix) y el director de Run Lola Run, el slogan de “Todo está conectado”. A simple vista parece una gran y prometedora historia neo-hippie de introspección universal. El tipo de cosas que nos hacen cuestionar hasta dónde pueden influir nuestras acciones, y qué tan importante es aceptarnos como parte de un todo (“what’s an ocean but a lot of drops?”). Cuenta además con un vasto reparto: Tom Hanks, Halle Berry, Hugo Weaving, Jim Sturgess, entre otros.

No digo que me haya decepcionado, ni mucho menos. No es una mala película. Es sólo que tal vez sea de esas películas que necesitas ver más de una vez para entenderla por completo. No por complicada, sino por la cantidad de información que se maneja simultáneamente. De repente me sentí como en un episodio de la quinta temporada de Lost, en la que si te pierdes de algo te cuesta trabajo hilar todo lo demás. Me queda claro que el libro en el que está basada debe ser una mejora significativa en cuanto a la narración se refiere. Vamos ¡son seis historias diferentes! Nadie asimila tan fácilmente todo eso.

 

Dicen que dependiendo del humor con que la veas, será el tipo de reacción que te provocará. Hay quien dice que es una historia de amor, en la que está implícito el mensaje de “tal vez no podamos estar juntos en esta vida, pero sí en la siguiente” (sí, claro, dame chance, nos vemos en un milenio o dos a ver si esto funciona). Hay otros a quienes les pareció muy aburrida y muy larga (que sí lo es, dura 3 horas). Yo te diría que seguramente no es lo que esperas ver. Plantea cuestiones interesantes, como ya dije, sobre nuestro lugar en el universo, incluso sobre la reencarnación. Si tienes tiempo libre suficiente y ganas de ponerte existencialista, te la recomiendo, pero antes tómate un cafecito o algo, y prepárate para tratar de desmenuzar todos sus posibles significados.

 

 

Life of Pi.

 

 

Si de estas tres películas tienes que escoger sólo una, ésta es LA opción. “Una Aventura Extraordinaria”, como le pusieron nuestros genios changos traductores de títulos de películas. What. The. Fuck. En fin… lo que importa es el contenido. Es la historia de un hombre (Pi), hijo de un cuidador de zoológico en la India, que sobrevive a un naufragio y de pronto se ve obligado a subsistir en alta mar en un bote salvavidas… acompañado por un tigre de Bengala.

 

 

[Veeen, gatito, gatito…]

 

Hasta ahí todo bien ¿no? Pues Life of Pi es más que sólo un náufrago narrando sus peripecias. Es un viaje de introspección y autodescubrimiento espiritual. Pero no es tan hippie como suena, lo prometo. Visualmente es una chulada. Una verdadera maravilla. Hay tomas espectaculares, llenas de efectos y colores, en las que sí parece que el director Ang Lee se fumó algo bieeeen bueno. Pero hay otras tomas que incluso rayan en lo minimalista, y de tan bien compuestas que están, hasta llegas a dudar si son reales, o están hechas digitalmente. No importa: todos los factores se complementan para formar un ente, una sinfonía que nos va llevando de la mano, poco a poco, hasta que logramos identificarnos plenamente con Pi, y somos afectados por sus emociones y la relación que establece con el tigre, al tiempo que ésta va cambiando con cada día que pasa, con cada tormenta, con cada golpe que recibe.  

 

 

Life of Pi es una fábula sensacional, que no necesita de tramas enredadas, o de personajes enigmáticos, o complicados efectos especiales, para lograr acercarse a la perfección. El protagonista, tanto en su versión joven (Suraj Sharma) como en la de narrador (Irrfan Khan), consigue llevarnos en un increíble viaje por el océano que es nuestra propia alma y, como él mismo lo dice, ayudarnos a creer: nosotros decidimos en qué.