Presidente de día, cazador de noche

Tengo sentimientos encontrados. Bueno, no. Opiniones encontradas. Un verdadero hombre nunca habla de sus sentimientos. En fin, es lo que me pasa por ver películas como Abraham Lincoln: Vampire Hunter (AL:VH, en adelante. Sí, lo admito, me da hueva escribirlo completo).

Me gustan los mashups. Ya sabes, esa moda más o menos reciente en la que toman una obra existente (musical, digital, literaria) y la combinan con un género diferente o una temática popular: vampiros, zombies, extraterrestres, etc.

Zombies en la Inglaterra victoriana. ¿Qué podría fallar?

AL:VH está basada en el libro mashup del mismo nombre, del autor Seth Grahame-Smith, quien se dio a conocer por su trabajo en Orgullo y Prejuicio y Zombies. Si leíste el original de Jane Austen, debes saber que el mashup es básicamente la misma historia, pero bastante más divertida y mucho, pero mucho más fácil de leer. Y todo gracias a los zombies. Dicho esto, uno esperararía que una historia de este tipo sería mucho más entretenida agregándole vampiros, comparada con una simple búsqueda en Wikipedia. Y sí, de hecho sí lo es. Es sólo que… bueno, mejor sigue leyendo.

1. El héroe.

Está chido que…

…se tome a un personaje histórico y se le quite lo solemne. Sobre todo tratándose de uno de los más importantes de la cultura estadounidense –a cualquier gringo le hablas de Lincoln y es como un dios, o algo así. Más que nada, el acierto es que al protagonista se le desmitifica y se le humaniza. Desde su motivo principal (la venganza por la muerte de su madre), hasta el hecho de que por más que intenta evitarlo termina enamorándose… No, no es cierto. Tampoco intenta tanto.

 

Lo entendemos.

 

No está tan chido que…

…en el afán por querer hacer del protagonista un héroe, y de contarlo rápidamente, se exageran demasiado algunas cosas. No me malinterpretes: obviamente era de esperarse, pero hasta para eso hay niveles. Por ejemplo: Batman adquiere su fuerza y habilidad después de entrenarse por años. AÑOS. Este compa derriba un árbol después de tres madrazos, sin más explicación que “enfoca lo que más lo enoja”.

 

¿Te cae?

 

2. La historia.

Está chido que…

…si sabes un poco de historia gabacha, algunos de los momentos clave y personajes famosos no sólo cobran vida, sino que lo hacen sazonados con elementos del universo vampírico (aunque algunos algo cuestionables - ¿balas de plata?). El rumbo que pudo haber tomado la Batalla de Gettysburg, o el papel crítico (tanto o más que el verdadero) que habría desempeñado Harriet Tubman dentro de este mundo distópico, son elementos que te pueden sacar una pequeña sonrisa. Sonrisa ñoña, eso sí: al menos para quienes, como yo desde niño, les gustan las novelas históricas y así.

 

Fan. Muy fan. *ojito remi*

 

No está tan chido que…

…si no tienes una idea básica de todos estos eventos, probablemente no disfrutes todas esas referencias (sobre todo la última) y la película te parezca por momentos aburrida. Seguro me vas a decir que no tendrías por qué saber esas cosas. Llámame nerd, pero yo creo que sí. Aunque sea un poco, al menos como cultura general. La verdad no creo que a esta cinta le vaya demasiado bien fuera de Estados Unidos. Vampiros aparte, la trama podría llegar a ser decente, pero si a tu público simplemente no le interesa tanto, pues…

3. Los vampiros.

Está chido que…

…haya vampiros. Y ya, pues eso. Los vampiros siempre tienen onda. Bueno, casi siempre. *se acuerda de Twilight y vomita un poquito* En AL:VH estos seres supuestamente dominan ya una parte del territorio estadounidense. Más allá de las escenas de acción (caballos, trenes, la guerra), resultan interesantes – y tétricas - las implicaciones económicas y sociales que tendría este dominio en la sociedad norteamericana del siglo XIX. ¿Y qué forma más genial de deshacerse de ellos que con un hacha? Las negociaciones qué.

 

Good one, Mr. President.

No está tan chido que…

…haya vampiros. Me explico: los vampiros tienen onda, sí. Pero se necesita que quienes los interpretan proyecten la actitud necesaria. Lo soberbio, lo badass, lo poderoso, incluso lo atormentado de algunos… lo inmortal, pues. Como yo lo veo, sólo 2 actores lo logran, y a medias: uno es Adam, el villano; y el otro… me abstendré de decirlo para evitar un spoiler. Otra cosa es que nunca dejan muy claro su origen. En Orgullo y Prejuicio y Zombies, Grahame-Smith tampoco se mete en problemas y da por sentada la existencia de los no-muertos. Pero si nos ponemos quisquillosos, en el caso de “Honest Abe” no habría estado de más un poco de contexto, si acaso para evitar o justificar unas cuantas incongruencias.

 

Casa en medio de una plantación: check. Esclavos que la limpien: …oops.

 

 

4. Los personajes secundarios.

Está chido que…

…salga Mary Elizabeth Winstead. Si la viste en Deathproof (hooola, cheerleader) y Scott Pilgrim vs. The World (Ramona Flowers FTW), sabes de lo que hablo. Ella hace el papel de la esposa de Lincoln, Mary Todd. Y lo hace bien, es de lo más rescatable. Y bueno, si he de mencionarlos, los otros no lo hacen tan mal, son buenos actores, blablablabla…

 

En la gustada sección: ”el uso de reseñas de cine como pretexto para poner fotos de chicas guapas”...

 

No está tan chido que…

…en general, los personajes secundarios parece que no envejecieran. En el caso de Mary, un periodo de ¿30 años? intentan caracterizarlo con una peluca gris y maquillaje mal aplicado. No sé, como que no les quedó bien. Sencillamente, parece que no le echaron ganitas. Y los otros, Joshua Speed y William Johnson… bueno, uno con barba de hobbit y el otro apenas un par de arrugas y… ¿ésas son canas?. Fail para los maquillistas y la iluminación. Y todos siguen peleando como si tuvieran 20 años. Fail otra vez.

 

Tal vez crecimos juntos, tal vez no.

En fin… podría seguir mencionando cosas buenas y malas, créeme que hay bastante de ambas, según qué tan amargado te quieras poner (como este dude que fue a ver The Expendables 2 - y que de plano no entendió el punto aquí expuesto). En Estados Unidos a Abraham Lincoln: Vampire Hunter le ha ido muy mal (35% según Rotten Tomatoes). No sé si en México llegue a estar mucho tiempo en cartelera, pero igual si quieres entretenerte un rato, un domingo por la tarde en el que generalmente la TV apesta, te diría que la vieras, pero no esperes una obra de arte de la cinematografía moderna. Sólo vampiros, muchas peleas y efectos especiales del siglo XIX.  

 

Y moda y rock & roll. En serio: no entiendo esos lentes.