Iron Man 3

 

Sí, lo sé. A estas alturas ya casi todos vieron Iron Man 3. Incluso hasta 2 o 3 veces. De hecho, según un estudio reciente, a la fecha solamente el 1%  -tal vez menos- del total de la población cinéfila no la ha visto. Y por “estudio reciente” quiero decir “porcentaje que cinícamente me saqué de la manga”. En fin, si eres parte de esa estadística, y por cualquiera que sea la razón no la has visto aún, para ayudarte a decidir aquí van algunos puntos a favor y en contra de este blockbuster con el que prácticamente ha arrancado el verano en cartelera. Y si ya la viste, a lo mejor estamos de acuerdo –o no- en algunas cosas; puedes decírmelo en la sección de comentarios.

 

A FAVOR.

 

-          La(s) damisela(s) en ¿peligro?

 

Estamos de acuerdo en que este tipo de películas no serían lo mismo sin la presencia de la belleza femenina ¿no? Además, los verdaderos machos siempre estamos dispuestos a volvernos héroes y arriesgar el pellejo cuando la vida de nuestra chiquibabe corre peligro.  O bueno... algo así. Cuando veas la película me dices.

En Iron Man 3 vemos a Tony Stark y Pepper Potts en una relación ya establecida de pareja (lo empezamos a ver desde Avengers), y cómo es afectada por las actividades heroicas ingenieriles con insomnio de Tony. Irónicamente, Pepper cobra mayor protagonismo una vez que Stark comienza a aislarse en sus problemas y, voluntariamente o no, la hace a un lado, y hasta hay un par de momentos cómicos al respecto. Como sea, todo bien con Gwyneth Paltrow. No sé si sea el maquillaje, o tiene un pacto con el diablo y no se está notando el paso del tiempo, pero a sus 40 años y con 2 hijos (lucky bastard Chris Martin) se ve MUY bien. Toda una MILF.

 

[Y además es graciosa: "I work the 70's vibe."]

 

La otra dama de la que hablaba se trata nada más y nada menos que de Rebecca Hall, que ha aparecido en The Town y Vicky Cristina Barcelona, entre otras, y de quien no hace mucho publicamos este post. Vamos, dale click al link, ya sé que quieres ver sus fotos; yo lo haría (de nuevo).

[Demonios, amo ese acento.]

 

Si bien su papel no es exactamente de los más grandes, es muy importante para la “historia” (más adelante explico las comillas). Representa un pequeño instante en el pasado de Tony, y hasta invita por unos cuantos microsegundos a la reflexión de aquellos que se encuentran atrapados en una crisis de mediana edad. En resumidas cuentas: me-rez-co.

 

-          Harder, better, faster, stronger.

 

En Iron Man 3 hay más de todo. De todo. Y aprovecho el reciente hype provocado por el nuevo disco de Daft Punk para definir lo que quizá sea el mayor atractivo (aparte de las chiquitas, obvio) de esta cinta: la nueva armadura Mark-42. Así es: leíste bien. Para cuando esta historia comienza, Tony Stark ya ha fabricado más de 40 versiones de su armadura, gracias a los ratos de ocio producto de un insomnio crónico. Cada una de ellas con pequeñas y muy útiles diferencias con respecto a las demás. Pero sin duda la última versión es su obra maestra, y probablemente sea la respuesta para todo. [inserte chiste geek aquí]

 

[En términos científicos: Rompemadres.]

 

Las capacidades mejoradas de la armadura no son lo único que se ve afectado en la película. Acompañada por muchas más escenas de acción, más explosiones, muchas más situaciones tan ilógicas como hilarantes, y hasta unos cuantos momentos emotivos, la “historia” evoluciona muy rápidamente. Esto puede ser bueno o malo, depende de la actitud con que lo veas, pero sin duda la hace una película bastante entretenida.

 

-          Tony Stark.

 

Robert Downey Jr. es, sin temor a equivocarme, el actor más emblemático de cualquier cinta de superhéroes de los últimos años. Y es que él no hace el papel de Tony Stark. El ES Tony Stark. Sabes que tengo razón, nadie lo ha hecho como él. Tal vez quienes más se le acercan sean Heath Ledger como Joker, o Mark Ruffalo de Hulk en Avengers, pero 1) el Guasón es un villano, y 2) hasta no ver a Hulk en su propia película no podremos comparar (y aun así, yo lo dudo, con todo lo buen actor que es Ruffalo).

[de nada, chicas]

 

Con su actitud desenfadada de millonario playboy cabronamente inteligente y al mismo tiempo relajado y frívolo como Mauricio Garcés gringo, lo cierto es que este personaje se ha convertido ya en un ícono del género.  Aceptémoslo, seamos geeks o no, muchos queremos ser tantito como él.

Y esta actitud es precisamente el hilo conductor de los sucesos en pantalla. Nada más claro como el origen de la trama, en el que unas cuantas decisiones tomadas a la ligera (porque así es él) se vuelven en su contra y regresan años después a reclamar las consecuencias.

 

[o incluso, al día siguiente]

 

EN CONTRA.

 

-          La “historia”.

Aquí va mi explicación de las comillas. Lo que pasa con Iron Man 3 es que no me parece nada innovadora en cuanto a la trama se refiere. No sólo es tan predecible que desde los primeros 10 minutos ya tenía una idea más o menos clara de lo que pasaría, sino que además se da el lujo de reciclar detalles de… no sé, por ejemplo:

Esto.

 

O esto.

 

Ok, ok, definitivamente estoy exagerando un poco. Pero verás, ése es el mayor problema de esta película. La historia no es mala en sí misma, es sólo que es una historia como cualquier otra. Sí, claro que tiene uno que otro giro interesante, pero a lo que voy es lo siguiente: si a mí se me ocurrió el ejemplo de Batman, seguro hay muchas más comparaciones (y tal vez igual de espeluznantes). Y esto no es culpa de Iron Man, sino de todas las películas de superhéroes, que con este tipo de cosas han ido desgastando el género poco a poco. Espero equivocarme, aunque Cracked dice que es un ciclo de la vida.

 

-          Personajes desperdiciados.

 

Antes que nada, quiero aclarar que no soy ningún experto en la historia de Iron Man. Conozco la historia y personajes a grandes rasgos, pero nunca me he clavado en el cómic. Dicho esto, debo decir que para mí hubo 2 personajes que quedaron a deber: Iron Patriot (o War Machine, como quieran), y The Mandarin.

En el caso de Iron Patriot, hay poco que decir, y aunque ni a mí me queda muy claro que es, trataré de explicar mi punto. Sabemos que es una armadura de Stark, reclamada por el gobierno gringo y llevada después a Pimp My Ride. Y Don Cheadle lo hace muy bien, aporta su granito de arena, vaya. Pero… lo sentí como poco más que el patiño de Iron Man. Ok, ok, tal vez no lo sea y me estoy equivocando, pero no sé, como que le hizo falta más punch.

 

 

Con respecto a The Mandarin, no entraré en detalles para no spoilerear. Sólo diré que ver a un señorón como Ben Kingsley en el tráiler, y luego verlo en la película fue una decepción, por decir lo menos. Ojo, estoy hablando del personaje, no del actor. Él lo hace increíble, dentro de lo que le exige el guión; y sí, confieso que sí estuvo un poco cagado el twist que le dieron. Pero, al mismo tiempo, la razón principal por la que muchos fans están enojados es… bueno, dejaré que Hitler lo explique. (TOTAL SPOILER ALERT)

 

 

CONCLUSIÓN.

 

Iron Man 3 es una buena película. ¿Es mejor que las anteriores? No lo sé. Tal vez en algunas cosas, pero a costa de descuidar otras. Cosas con tanto potencial, como los superhumanos que explotan o los ataques de ansiedad de Tony, se ven opacadas por su misma falta de exposición, por estas ganas de abarcar tanto y terminar apretando poco. Pero también tiene grandes momentos de acción (esa última secuencia… uoooof), balanceados con emotividad. Finalmente, Iron Man es eso: una amalgama de metal, circuitos y humanidad, con todo lo bueno y malo que implica.

 

[“I AM Iron Man.”]

 

P.D. Al final de los créditos (oh, sorpresa… not) hay, una vez más, una escena extra. A veces pienso que Marvel ya abusó de este recurso, además de que podrían haberla puesto a la mitad para no hacernos esperar tanto. Pero, en este caso en particular, resultó un buen toque de humor, más que un teaser de próximas películas.