En los tiempos prepúberes de la adolescencia masculina carente de internet, lo más cercano que podíamos tener a una playboy eran los catálogos de lencería o las revistas cosmopolitan de nuestras hermanas y/o madres, qué aunque ellas no lo admitan
Pues resulta que estaba tomando mis vacaciones anuales en Brasil tomando el sol como buen machin au natural cuando llega un grupo de biólogas salidas de quién sabe dónde chingados y tan impresionadas quedaron que deciden nombrar tan tremendo animalón como una nueva especie.
Por que ustedes lo pidideron, hemos realizado una segunda recopilación de las atletas más sexys de las olimpíadas y aunque creo que se nos coló una que no calificó, pero... ¿A quién chingados le importa?
Nosotros los hombres tenemos un amigo y sólo un amigo al que le somos fieles al 100%, el soldado, el cara de haba, el cíclope, el gallito inglés, y un muy largo (¿checaron la finura?) etcétera.
Ah los juegos Olímpicos, sana competencia, fraternalismo, paz entre las naciones, cuerpo, mente y records mundiales. Y una vez más nosotros los hombres nos las arreglamos de alguna manera para fijarnos en lo que más nos importa, las ateltas más guapas de los olímpicos.
