5 Razones para ver The Expendables 2 | Películas para Hombres

Seamos honestos. Cualquier macho que se respete ha jugado alguna vez un FPS: first person shooter. Para quienes no conocen el término, son todos esos juegos como Halo, Call of Duty, Doom, etc., en los que te la pasas disparando más que cualquier otra cosa. Aquéllos en los que la trama, sea buena o no, pasa a segundo término: lo verdaderamente importante es llenar de plomo a los malosos. Hacer explotar tanques, destruir edificios, correr a través del caos circundante para salvarnos de esa granada que nos acaban de lanzar. Si sonreíste al menos un poco, sabes de lo que hablo. Seguramente ya te dieron ganas de ponerte a jugar, ¿verdad? 

Con todo esto lo que trato de decir es que seguramente disfrutarás The Expendables, ya que es una experiencia parecida. En realidad, si estás leyendo esto, probablemente ya sepas que la segunda parte de esta gran película está a punto de estrenarse. 

(Creo que me creció la barba un poco más).

¿Qué dices? ¿no has visto la primera? ¿no te convence? Bueno, pues aquí van 5 razones por las que creo que debes ir ahora mismo por una dosis de palomitas, mantequilla y nachos, para que te pongas al corriente, chavo.  

5. El humor (in)voluntario.

La trama se centra en un grupo de mercenarios (Stallone, Statham, Li, Couture, Crews, Lundgren) cuya misión se desarrolla en Vilena, una isla perdida en algún lugar de… ¿Sudamérica? ¿Centroamérica?... mmm… ¿a alguien le importa? En fin, el punto es que hablan español. O por lo menos lo intentan: 

-“Yo no puedo mirar adentro de tu cuerpo” (I can’t look inside you)

¿Es neta??? Creo que no necesito decir mucho más. Si no quisieron contratar extras de habla hispana, o si los actores se aprendieron sus líneas en 2 horas, no importa. Los diálogos en español rayan en lo patético, y por eso resulta muy gracioso escuchar a esta gente. 

Casi tanto como esto.

Si la intención era hacer reír: BRAVO. Y si no, también. El humor involuntario siempre se agradece (o casi siempre).

Otro ejemplo: Jet Li. Si viste películas como Arma Mortal 4 o El Héroe (tiene como diez mil más, pero éstas son de las más famosillas), sabes de qué va su personaje. Es el experto en artes marciales del grupo. Rápido, eficaz, letal y… pequeño. Vamos, sabemos que siempre el asiático es el más pequeño, y por eso siempre es el rápido, efica... NO LO VOY A REPETIR, ya me entendiste. Pero aquí es diferente: aquí sí se burlan de él por eso, y él se queja de una forma muy divertida jojojo. 

Un último ejemplo: ¿conoces ese cliché del discurso inspirador del líder hacia sus soldados, antes de la batalla épica que cambiará el rumbo de la historia? 

Cuando Mel Gibson todavía no se volvía (tan) loco. 

Pues sí, aquí también existe. Y ooooh sí, hasta eso da risa.

4. Peleas y trash talk 

Hay de peleas a peleas. Algunas legendarias, como ésta:

O ésta:

¿Qué tienen en común? Pues que hay una coreografía bien planeada detrás. Eso es obvio. Pero más importante aún: son parte de la trama. Enriquecen la historia. En The Expendables hay muchas, muchas peleas, pero ninguna tiene esas cualidades. Y aún sabiéndolo, no nos importa. ¿Por qué? Porque algunas tienen un ingrediente extra: trash talk. 

O algo parecido. 

-“How many men you’ve got?” 

– “Just your mother”

LOL. 

Dejando a un lado lo cómico de algunas peleas, hay una escena que cualquier macho respetable estaría dispuesto a recrear, sobre todo si se trata de defender el honor de su chiquibabe. O sea, si hay que mancharse los puños con la sangre de otro, hay que hacerlo con estilo.

You know what I’m saying?

Notaste el color de su pantalón???...  EXACTO.  

3. Lluvia de plomo.  

No te hagas. Si te identificaste con lo que dije en el primer párrafo, es porque hay algo en los plomazos que te atrae misteriosamente. Ya sea que a alguien le vuelen la cabeza – o la mitad del cuerpo -, no puedes dejar de mirar. Por eso también has visto películas de guerra, y por la misma razón cada vez te sorprenden menos las secuencias que involucran violencia con armas de fuego. Antes que nada, déjame decirte que… tienes un problema. Estás enfermo, sí. Pero descuida, no estás solo. Nosotros te entendemos: 

Por algo estas películas (y videojuegos) tienen éxito. Y ésta no es la excepción. Hay una cantidad ridícula de muertos y te aseguro que perderás la cuenta de ellos. También te aseguro que si tratas de contarlos, entonces tu problema es más grave de lo que pensaba. Por favor ve a un psicólogo cuando termines de leer esto. Bueno, no: primero lee esto, luego ve la película y luego ve al psicólogo. Hay prioridades. 

Otra cosa: ¿qué crees que Terry Crews  para reivindicarse después de haber hecho una escena como la de click...

Dos palabras: Escopeta automática. 

WIN. 

2. El momento filosófico

No todo son balazos, persecuciones y explosiones sin sentido. Bueno sí, casi. PERO los hombres somos más profundos de lo que las mujeres creen. Tenemos nuestro lado filosófico; a veces nos ponemos a reflexionar sobre nuestras acciones, la vida y esas cosas. 

Sí. Filosofía pura. 

Confieso que esperaba más minutos para Mickey Rourke, sobre todo después de haberlo visto en The Wrestler (ojito Remi). Pero en fin, no todo se puede en esta vida. Aunque lo poco que participa es muy importante; resulta que su reflexión motiva al personaje de Stallone. Y… pues ya, la verdad es que no hay mucho que abundar en este punto. No sin spoilers. Mejor ve las pocas escenas que le tocaron.  

1. Las tres leyendas de acción. 

¿Cuántas películas recuerdas en las que aparezcan al mismo tiempo ? Bueno, pues ahí lo tienes. 

What’s his f*cking problem?

Casi podría decir que sólo esa escena vale toda la película. ¿Necesitas saber más?

The Expendables es una película muy fácil de ver. La trama es un cliché enooorme, uno más de los que abundan dentro de más o menos una hora y media. Los personajes también son lo más predecible del mundo, y ni qué decir de las actuaciones. Está llena de estereotipos y de acción old school. 

 

Hablando de estereotipos… ¡miren! ¡También sale Drago!

Es cierto que no es un filme de calidad excepcional. No es una obra de arte, nunca ganaría un óscar o una palma de oro. Pero precisamente por esa razón, no es nada pretencioso. Sí, es burdo, pero puede llegar a ser nostálgico. Yo lo veo como un pequeño e hilarante homenaje a esas sagas de acción de hace muchos años. De hecho, tiene varios punch lines que hacen guiños a esas películas y, como con ellas, también terminas pasándola bien. Es por eso que muchos la vimos, y que esperamos ansiosamente el estreno de la segunda parte.

Después de todo, como dirían los de Franz Ferdinand: What’s wrong with a little destruction?

AH! y algo más...

6. Chuck Fucking Norris

Need I say more?